La ilusión de comprar una vivienda se desvanece cuando tienes enfrente todos los trámites y contratos a realizar, los cuáles no sueles entender si no estás familiarizado con el sector.
Nos gusta facilitar la comprensión de todo esto, así que hoy vamos a hablar de un tema que a veces pasa desapercibido, pero que es fundamental si quieres asegurarte ese hogar que tanto te ha gustado: el contrato de reserva de una vivienda.
¿Qué es un contrato de reserva de vivienda?
El contrato de reserva de vivienda es como cuando reservas una mesa en tu restaurante favorito. Aseguras que, cuando llegues, tendrás un lugar esperándote. En este caso, el contrato de reserva te garantiza que la vivienda que has elegido no será vendida a otro mientras tú finalizas los detalles para la compra.
Es un documento clave que se firma entre el comprador y el vendedor, asegurando que ambas partes están interesadas en la transacción.
Este contrato, aunque no es definitivo como el contrato de compraventa, es una señal de que vas en serio. Es una manera de comprometerse y de que la inmobiliaria o el propietario sepan que no estás solo “echando un vistazo”.
El hecho de que se firme un contrato de reserva de vivienda indica que has dado un paso más allá de la simple curiosidad y que realmente estás dispuesto a cerrar el trato.
Diferencias entre el contrato de reserva y el contrato de arras
Aquí viene la pregunta del millón: ¿es lo mismo un contrato de reserva que un contrato de arras? La respuesta corta es no. Aunque ambos contratos son previos a la compraventa, hay diferencias importantes entre ellos.
El contrato de reserva de vivienda es una especie de precontrato, donde el comprador entrega una cantidad de dinero para que el vendedor retire la vivienda del mercado por un tiempo determinado, dándole al comprador la exclusividad para proceder a la compra.
En cambio, el contrato de arras va un paso más allá. Este implica un mayor compromiso y generalmente supone que ambas partes se han puesto de acuerdo en todas las condiciones de la venta. Además, el importe que se entrega en el contrato de arras suele ser más elevado que en el contrato de reserva, y las penalizaciones por incumplimiento son mayores.
Beneficios y ventajas de un contrato de reserva entre particulares
Firmar un contrato de reserva de vivienda entre particulares tiene varios beneficios. Para empezar, te da la tranquilidad de que la vivienda que has encontrado no va a desaparecer del mercado mientras resuelves los trámites necesarios para la compra. Es como si le pusieras un candado temporal a esa propiedad que tanto te ha gustado.
Otra ventaja importante es que puedes negociar directamente con el vendedor. A veces, las inmobiliarias actúan como intermediarios, pero en una negociación entre particulares, puedes hablar cara a cara y acordar condiciones que beneficien a ambas partes. Además, este tipo de contratos suele ser más flexible en cuanto a las cláusulas y condiciones que puedes incluir.
¿Qué debe incluir un Contrato de Reserva de una vivienda?
Este tipo de documento, aunque suena sencillo, debe estar muy bien estructurado para evitar malentendidos. A continuación, te detallo los puntos esenciales que no pueden faltar en tu contrato de reserva de inmueble.
Nombre y datos personales
Esto parece obvio, pero es fundamental que tanto tus datos como los del vendedor estén correctamente escritos y verificados. Asegúrate de incluir nombres completos, direcciones, números de DNI o NIE, y cualquier otra información que identifique claramente a las partes involucradas.
Descripción del inmueble
El contrato debe especificar claramente cuál es la vivienda en cuestión. Esto incluye la dirección completa, el número de referencia catastral si lo tienes, el número de habitaciones, superficie, y cualquier otro detalle relevante que identifique la propiedad sin lugar a dudas.
Importe de la señal
La cantidad de dinero que entregarás como señal debe estar bien clara. Este importe varía dependiendo de las condiciones pactadas y suele ser un porcentaje del precio total de la vivienda. Ojo, este dinero se descuenta del precio final si decides comprar la vivienda, pero también hay que tener en cuenta que si te echas atrás, en muchos casos, lo puedes perder.
Forma de pago
Es importante especificar cómo se realizará el pago de la señal. Puede ser una transferencia bancaria, un cheque, o cualquier otro método acordado entre ambas partes. De nuevo, la claridad en estos detalles puede evitar problemas futuros.
Cláusulas de rescisión de vivienda de obra nueva
Cuando se trata de viviendas de obra nueva, las cláusulas de rescisión son vitales. A veces, los plazos de entrega pueden retrasarse, o el proyecto puede sufrir cambios. El contrato debe incluir cláusulas que protejan al comprador en estos casos, especificando qué ocurre si la obra no se entrega a tiempo o si el comprador decide rescindir el contrato por cualquier motivo justificado.
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Tipos de Modelos de contrato de reserva
Los contratos de reserva pueden variar según el estado en el que se encuentre la vivienda. Aquí te explico las diferencias entre los dos modelos más comunes para comprar o vender una casa.
Vivienda en fase de pre-comercialización
Este tipo de contrato se utiliza cuando la vivienda aún no está lista para ser comercializada de manera oficial. Es común en proyectos de obra nueva que están en fase de planificación o construcción.
En estos casos, el contrato de reserva de vivienda asegura que el comprador tendrá prioridad sobre esa propiedad cuando esté disponible.
Vivienda en fase de comercialización
En este caso, la vivienda ya está en el mercado, y el contrato de reserva sirve para retirarla temporalmente de la venta mientras se finalizan los detalles del contrato de compraventa. Es más habitual en viviendas de segunda mano o en obra nueva que ya está lista para habitar.
Derechos y obligaciones de la firma de un contrato de reserva
Firmar un contrato de reserva de inmueble no solo te da derechos, también te impone ciertas obligaciones. Por un lado, tienes el derecho de que la vivienda se retire del mercado durante el tiempo estipulado en el contrato.
Pero por otro lado, te comprometes a seguir adelante con la compra bajo las condiciones pactadas. Es fundamental que ambas partes respeten los términos acordados para evitar problemas legales.
¿Cuánto cuesta la reserva de una vivienda?
El coste de la reserva de un piso o vivienda puede variar, pero normalmente se sitúa entre un 1% y un 3% del precio total de la vivienda. Este importe se descuenta del precio final si la compra se realiza, pero si no se llega a un acuerdo final, es posible que lo pierdas, dependiendo de las condiciones del contrato.
¿Es lo mismo que la reserva de compra de un piso?
Aunque pueden parecer términos intercambiables, no lo son. La reserva de compra de un piso implica un compromiso más firme, acercándose más a lo que sería un contrato de arras. La diferencia radica en el grado de compromiso y en las penalizaciones por no seguir adelante con la compra.
Inmobiliaria Igarka: Tramitamos tus contratos de reserva como profesionales del sector
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